En algún que otro momento se planteará reemplazar el pavimento de su casa y, para entonces, le habrá llegado la indecisión: ¿qué le conviene más: suelo laminado o tarima flotante?
La tarima flotante constituye una cubierta de suelo de madera que tiene una capa superior con un grosor por encima de los 2,5 milímetros previamente a su instalación. Esto quiere decir que, si el revestimiento superior de madera se encuentra por un nivel inferior a 2,5 milímetros no estaríamos hablando de parquet y sería una simple cubierta de madera. Hay de distintas clases como parquet multicapa o tarima maciza, siendo el primero el más barato.
Si tenemos que elegir cual es el de mayor pureza de estas dos opciones, tendríamos que decantarnos por la tarima maciza. ¿Por qué? Muy fácil. Con unos espesores entre 1 y 3 cm de madera, las tablillas se obtienen de restos mas anchos y se define por verlos con apariencia de baldosas con distintas colocaciones y dimensiones entre 1 y 1,5 cm. Para terminar, el multi-capa dispone de una capa superior de entre 2,5 y 4 mm, mientras el resto constituye un tablón que funciona como soporte.
Índice de contenidos
Diferencias entre tarima flotante o parquet y suelo laminado
Muchos compradores suelen confundir la superficie laminada con la tarima flotante. Los suelos laminados no emplean madera, es una cubierta compuesta por variados revestimientos y uno de ellos, el que tiene función de decoración, dispone de un papel impreso mediante resinas que se parece a la madera, no obstante, no es madera. El precio, asimismo, es más económico.
Este último dispone de una capa por encima que ejerce una función protectora elaborada con resinas, que emula las imágenes de la madera que deseemos estampar ya sea haya, roble, nogal, etc. Ofrece una gran resistencia al desgaste, al agua y humedad, a la exhibición solar, a los arañazos y golpes, aunque todo depende de la calidad de éste. Además, este suelo no puede ser acuchillado ni lijado, y en el caso de que se deteriore habría que reemplazarlo.
La desigualdad entre ellos es que la tarima flotante está fabricado con madera natural. La madera constituye un producto equilibrado de carbono, que fabrica oxígeno en su periodo de desarrollo y guarda carbono a lo largo de su vida.
Es un elemento con vida y cada parte es única, tiene nudos, granos y vetas distintos en cada tablón, puede ser lijada muchas veces en función de la densidad y como elemento higroscópico (capacidad para absorber humedad) y vivo que es, padece mayores dilataciones debido a los cambios de humectación, en mayor frecuencia que por diferencia de temperaturas.
Entonces, ¿Qué opción es la mejor?
Depende del uso para el que se dedique, la zona climática, las condiciones de su instalación y el presupuesto con el que se cuente. Un suelo natural de madera constituye una alternativa muy considerada con la protección del medio ambiente.
La madera natural se encuentra en abundancia y con una administración forestal sustentable, se puede recurrir a este elemento de la naturaleza sin causar un impacto negativo en el medio ambiente.
De esta forma afianzamos la constante producción de espacios verdes renovados al mismo tiempo que disminuimos el impacto negativo del dióxido de carbono en el aire.
Contáctenos si está interesado en la instalación de tarimas flotantes o suelos laminados, no dude en ponerse en contacto con nosotros.